Ciudad Imperial

La Ciudad Imperial es la ostentosa joya de la corona engarzadaen la diadema finamente labrada que es el Reino. Ocho siglos de los más grandese innovadores arquitectos de la Creación han pasado vidas extendiendo sus sueños a través del marco de la posibilidad, esforzándose por superar a sus maestros y mentores en un glorioso homenaje estructural a la gloria de la Dinastía Escarlata y los Dragones Elementales. Aquí, más que cualquier otro lugar en la Creación, se combinan el tiempo, el talento y los recursos para crear una ciudad que realmente refleje la majestuosidad de los Dragones Elementales y aquellos que los representan en la Creación.

Desafortunadamente, ocho siglos de artesanos imaginativos,cada uno dedicado a superar a los anteriores, han recibido una cantidad casi ilimitada de recursos, pero un espacio muy finito para trabajar. Encerrados en los límites de las resueltas paredes de granito de la ciudad, los arquitectos se han visto obligados en los últimos siglos a volver los ojos hacia el cielo a medida que el espacio limitado se acercaba a su capacidad. Como resultado, los primeros edificios de la ciudad a menudo se evidencian por su huella expansiva y su diminuta estatura, mientras que las estructuras recientes (o arquitectura que se ha expandido recientemente) se elevan sobre sus hermanos mayores a alturas a veces ridículas.

Jade es, por supuesto, el pináculo de los materiales deconstrucción, reservados a expensas del Palacio Imperial y de los templos más elitistas y de las viviendas dinásticas. Pero incluso en las paredes de obsidiana de una tienda de comerciantes o de una vivienda, los inigualables arquitectos de la Ciudad Imperial muestran su genio creativo, creando una abrumadora concentración de belleza municipal diferente a cualquier otro en la Creación. Solo las cabañas y casuchas que rodean el exterior de las inminentes murallas de piedra de la ciudad carecen del toque a veces caótico pero siempre impresionante de los Hijos de Pasiap. No obstante, ellos hacen su parte al jugar un contrapunto a la gloria que es la Ciudad Imperial.